Los lugares históricos de las leyendas de Bécquer en Toledo

Video por Mónica Morales yTexto por Jéssica Yandún

 

 "Los dos lados de la mujer en las leyendas de Bécquer"

Bécquer hace una contradicción sobre las mujeres en las rimas y las leyendas porque reconoce la idea de la mujer como una ideal que se ve en las rimas y la realista que se ve en las leyendas como forma de exponer los dos lados de la mujer que tiene que ver con la idea del romanticismo del choque de la realidad. A continuación explicaremos estas ideas y el porqué Bécquer hace tan grande contraste con las mujeres.

Los románticos de la literatura tenían muchas ideas idealistas. Ellos buscaban lo ideal en todo de su alrededor. Ellos buscan lo ideal en el amor, la naturaleza, y en ellos mismos. Es por eso que lo imposible está muy presente en sus leyendas y rimas. Sobrepasar los límites es lo que los románticos valoraban.

Ellos tienen un espíritu individualista. Ellos veían su alrededor y valoraban mucho lo que ven desde su punto de vista. Los románticos literarios tienen la mejor imaginación y la usaban para poder expresar sus ideas ideales en su literatura. Esta idea de la imaginación ayuda a crear obras literarias como las de Bécquer que da paisajes, estatuas y mujeres con una descripción fenomenal. Como cada romántico, Bécquer produjo sus emociones por medio de sus rimas.

Tenían una idea idealizada sobre el amor. El amor era un tema muy prominente en el romanticismo. La idea del amor en el romanticismo es un amor inalcanzable e imposible. La mujer era una idea muy importante para los románticos. Ellas eran lo más hermoso y lo más diabólico. Ellas empujaban a los hombres a hacer cosas imposibles e inalcanzables. Se puede ver la idea de la mujer ideal en muchas de las rimas de Bécquer. Esta mujer es una que es ideal, hermosa y la perfección. En cambio en las leyendas se ve la mujer realista, la mujer diabólica que hace que los hombres hagan cosas sin sentido que les trae castigos y sufrimiento.

Un aspecto del romanticismo es el choque de la realidad y la irracionalidad. El romántico tiene una constante batalla en lo que es la realidad y lo ideal. La mujer en las obras de Bécquer tienen esta dicotomía en sus obras de lo irracionalidad y lo real. Esto es si es la idea básica de lo que es el Romanticismo y está muy presente en la idea de la mujer en las obras que vamos a examinar.

Gustavo Adolfo Claudio Domínguez Bastida es el verdadero nombre pero se conoce como Gustavo Bécquer. Tomó el apellido de sus antepasados como lo había hecho su padre al firmas pinturas. Bécquer nació en Sevilla en 1836. Su padre un pintor murió cuando tenía cuatro años y su madre a los diez. Al morir sus padres, Bécquer se fue a vivir con su madrina que tenía dinero y proveía libros que hiciera nacer el amor de la literatura en él. Toledo fue el lugar favorito de él y donde se inspiró a escribir sus más famosas leyendas.

A los dieciocho años se fue a Madrid donde conoció a Julia. Las rimas famosas son inspiradas por esta mujer que lo dejó por un hombre más rico. Después, conoció a Casta que fue su esposa hasta su muerte y con quien tuvo tres hijos. Casta lo engañó después de unos años y le causó mucha tristeza. A Bécquer desafortunadamente le dio Tuberculosis y murió a los treinta y cuatro años en 1870. Sus últimas palabras fueron, “Todo mortal”.

La mujer ideal que se ven en las leyendas es la mujer que es mala, diabólica, extravagante, seductora, chantajista, sobrenatural, caprichosa y sobre la causante de la desgracia del hombre. Podemos ver en La Ajorca de Oro que se publicó en 1861 la idea de esta mujer. Bécquer escribe en esta leyenda, “...hermosa diabólica, que tal vez, presta el demonio a algunos seres para hacerlos sus instrumentos en la tierra”.

María manipula a Pedro a robar la ajorca de oro de la patrona de Toledo que es un crimen y un pecado. Pedro por el amor sin límites que tiene hacia ella lo impulsa a hacer algo que estaba contra su voluntad. Aquí podemos ver lo negativo que se presenta la mujer que es lo contrario de la rimas de Bécquer de la mujer ideal, hermosa, buena, y perfecta. María usa su llanto para debilitar Pedro. Pedro como un instrumento y víctima de la mujer hace algo que es visto malo y que le causa un castigo. Su castigo que es volverse loco. “La amaba con ese amor en que se busca el goce y sólo se encuentra martirios”.

El beso también tiene la mujer realista. El beso fue publicado 1863 y da la historia de un capital que se enamora de una mujer llamada Elvira de Castañedas que era una tumba y hecha de mármol. El capitán se enamoró de esta representación de mármol. Era una mujer hermosa y con su hermosura cautivo al capitán e hizo que cometiera un insulto. El insulto es de querer besarla sabiendo que su esposo está al lado de ella. Al capitán le hacían burla pero a él no le importó. Esa mujer era lo suficientemente importante para hacer algo que era obviamente loco e insultante.

La belleza de Elvira hizo que el capitán se enamorara de ella y causará que él muriera. Al querer besarla, su esposo aunque esté muerto y sea de mármol, le dio una bofetada. El capitán entonces empezó a sangrar. “Arrojando sangre por los ojos, boca, nariz, había caído desplomado y con la cara deshecha al pie del sepulcro”. El capitán no tuvo remedio de hacer esto por su amor hacia Doña Elvira. “...sólo un beso tuyo podrá calmar el ardor que me consume”.

En la leyenda de Cristo de la Calavera publicada en 1871 tiene una idea de la mujer más realista en una forma diferente a las leyendas anteriores. Doña Inés de Tordesillas era una mujer muy hermosa. Ella “llamaba la atención por su belleza incomparable…”. Doña Inés era una mujer coqueta y burlona porque sabía que era muy hermosa. Lope y Alfonso eran enemigos en el amor pero amigos en realidad. Ellos eran los dos hombres que a Inés le llamaba más la atención. Ella era la mujer mala que hacía que estos dos hombres decidieran pelear y matarse por el amor de esta diabólica mujer.

Cuando Lope y Alfonso decidieron pelear en una calle llamada Cristo de la Calavera, la luz se apagaba en cuanto tocaban espadas. Esto pasó tres veces cada que tocaban las espadas. Al final, ellos decidieron que Dios no quería que pelearan por esa mujer. Algo que no había pasado en otras leyendas. Ellos deciden ir a ver a Inés para que ella decidiera por quien irse. Al llegar, vieron a Inés con un hombre bajando de su ventana y los dos se rieron y decidieron ser amigos. Aunque no fue un final triste para ellos, la imagen de la mujer es aún vista como mala y aparte engañosa y con un aspecto de pícara. Ella al final de la historia derramó una lágrima por sabía que ellos habían visto el hombre con quien estaba. La mujer es la que sufre y la causante de una casi pelea de dos hombres que eran amigos.

En La Rosa de Pasión publicada en 1864 se puede ver una idea diferente de la mujer. Una idea muy diferente a la de las leyendas anteriores. La mujer en esta leyenda tiene las dos versiones de la mujer. Una mujer ideal y una realista. Una mujer mala y una mujer virtuosa. Ella es una heroína en esta leyenda porque sacrifica su vida por el amor de un hombre de otra religión. Ella siendo judía se enamora y defiende el amor de su querido que es cristiano. Ella es vista como una mujer con virtudes. Ella no usó su belleza como una manera de manipular a los hombres en una forma que les causara desgracia o una tragedia. A la vez, su comportamiento hizo que su padre se convirtiera en una persona que dejó que mataran a su hija por amar a un cristiano. Su padre le dice que ya no es su hija y se vuelve rencoroso y muy vengativo. Deshonró a su hija y le dio igual que fuera crucificada en la cruz con una corona de espinas. No fue su belleza sino su forma de ser que hizo que Daniel hiciera lo que hizo. Aquí podemos ver la mujer en una forma más positiva como Bécquer lo hizo con las rimas cuando estaba enamorado de Julia.

Las rimas de Bécquer que fueron publicadas son las obras más idealistas y más ligadas con las ideas del romanticismo. Rima XXI dice lo siguiente, “¿Qué es la poesía?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul; ¡Qué es la poesía! ¿Y tu me lo preguntas? Poesía….eres tu”. Podemos ver la diferencia de las maneras que proyecta la mujer en las rimas al contraste de las leyendas. La mujer es diabólica y manipuladora en las leyendas y en las rimas son mujeres ideales y hermosas que no causan más que la poesía.

Bécquer hace la comparación de las dos mujeres en sus obras porque esto es lo mágico de la mujer. La mujer puede ser ideal y realista y todavía ser lo que motiva el mundo del amor. Las mujeres en estos dos contextos nos dan las dos versiones para apreciar que las mujeres son tan complicadas y tan hermosas a la vez.

En las rimas vemos las mujeres más idealizadas por los románticos. La mujer que se caracteriza más con las ideas de los románticos. Ellas son bellas y en si la poesía. Puede ser que cuando estaba enamorada de Julia no veía a la mujer tan mala poco en las leyendas. Su vida tuve que influir mucho su forma de escribir y su inspiración en ese momento. Al contraste, las leyendas fueron publicadas más tarde en su vida. Ya para ese entonces, Bécquer ya había tenido dos desilusiones con las mujeres. Julia lo dejó por un hombre rico y Casta le había sido infiel. Puede que sus experiencias con las mujeres lo hayan inspirado a tener una imagen más negativa de la mujer.

En el romanticismo hay mucha imaginación y la razón. Se puede decir que el romanticismo es como una cadena de perlas e hilo. Las perlas representan la imaginación, lo romántico, lo ideal, la mujer perfecta. El hilo representa la lógica, los hechos y la mujer que en la realidad de Bécquer es mala y negativa. En el romanticismo se necesita de las perlas y el hilo para tener algo completo. Las mujeres son eso, la idea de lo ideal y la realidad. Bécquer pone las dos mujeres porque se tiene que tener la perla y el hilo. Las rimas las perlas y el hilo las mujeres diabólicas. Las dos mujeres tienen que ser expuestas para el lector. Bécquer hace esto muy bien en sus obras. No hay mujer ideal sin la realista y vice versa. La mujer siempre tendrá dos lados, la buena y la mala. Eso es lo que ha motivado a Bécquer escribir tan rimas románticas y tan espantosas leyendas.