El triangulo de Ballesta (Triball)
[Video por Ang Charczuk, texto escrito por Shannon Schmidt]
El espacio privado
En Madrid, España existe un lugar específicamente interesante que ha ganado mucha atención del público en los últimos años recientes. El Triángulo de Ballesta ha experimentado un cambio drástico. De un barrio demasiado deteriorado, este Triángulo de Ballesta se ha convertido en un barrio de lujo, el nuevo distrito TriBall. Este renacimiento del barrio ha mejorado las condiciones del barrio, pero todavía existe mucha controversia del nuevo estado de este espacio urbano. El Triángulo de Ballesta en Madrid representa un espacio urbano con características privadas, pero se disfraza de espacio público.
El Triángulo de Ballesta de Madrid, un barrio formado por las calles Gran Vía y Fuencarral, ocupa un espacio que parece ser un centro cultural de la ciudad. Para atraer a personas y comercio a esta parte de Madrid antes conocida por el narcotráfico y prostitución, los desarrolladores de la zona emplearon unos tácticos geniales (Vilaseca 12). El plan de los desarrolladores consistía en invitar a los artistas de la ciudad a “Okupar” unas tiendas y promover un sentido de rica cultura e intelectualidad al distrito. En apariencia, esta invitación a los artistas e intelectuales del barrio celebraría la diversidad y poder de la democracia entre todos los habitantes del distrito TriBall y de todas las otras zonas de Madrid.
Según Ava Bromberg, un espacio público es un lugar gratis donde todas las personas se pueden reunir. La Okupación de artistas en esta zona sin tener que pagar el alquiler es un ejemplo perfecto de un espacio urbano con características privadas que se disfraza de espacio público. El hecho que los que habitaban las tiendas no tenían que pagar producía esta imagen de un lugar gratis y público. Un lugar gratis, la imagen que TriBall quiere que tenga esta zona, no excluye a nadie. Pero en realidad, aunque estos artistas no tenían que pagar, todas las tiendas alrededor de estos sitios eran de alto precio y calidad. La revitalización de la zona ha convertido el barrio en un estado completamente comercial (Vilaseca 14). En esta zona, no existen tiendas y mercados de dueños étnicos ni centros de comunicación telefónicos, sino tiendas de moda y otras de alta calidad (Vilaseca 14). Esta imagen falsa, o disfraz de la zona, escondía la realidad que no estaban incluyendo ni invitando a todas las clases sociales al espacio sino que realmente excluyeron a todas las clases bajas de interactuar con la gente de clases más altas de esta zona. Todos estos datos revelan que el distrito comerciante TriBall no apoyó un lugar gratis, que es un rasgo esencial de un espacio público.
Esta exclusión de ciertas personas que no se pueden permitir ir de compras en esta zona nos trae a otra característica que Bromberg utiliza para definir un espacio público. Ella dice que además de ser lugar gratis un espacio público apoya la curiosidad de la gente y amplía los horizontes de posibilidades.Claramente, esta invitación a los intelectuales de la ciudad apoyaría la curiosidad de la gente. En este sentido, el plan de TriBall funcionó. Con los artistas, o Okupas, vino un ambiente bohemio, pero con respeto a atraer a personas de clases diferentes para crear un ambiente diverso y multicultural, el plan fracasó. Este espacio obviamente no es público, porque excluye a la mayoría de la población de la ciudad. Sin esta parte esencial del público, la gente no se puede fomentar intereses nuevos porque casi todas las personas de clases altas que vienen a esta zona tienen perspectivas semejantes. Sin estas perspectivas distintas, la gente no se puede interactuar de forma libre, y el espacio público no puede ampliar los horizontes de posibilidades de la gente. Aunque el Triángulo de Ballesta parece fomentar intereses nuevos por medio de interacciones intelectuales entre personas, excluye a la gente necesaria para realmente lograr estas características de un espacio público.
Según el plan TriBall, seguramente una nueva mezcla de personas intelectuales produciría un sentido de espacio público donde todos tipos de personas tendrían acceso a esta fuente creativa del barrio. Como hemos visto, aunque el espacio del distrito TriBall se disfraza como espacio público donde todos tienen acceso, es obvio que no es un verdadero espacio público, sino un espacio privado. En este sentido, el hecho que el plan de Triball de prohibir acceso a ciertos tipos de personas aunque no es conducente a un ambiente de un espacio público, pero ha tenido mucho éxito en desplazar la prostitución y narcotraficantes que antes habitaban la zona. Desafortunadamente, aunque el plan parecía tener motivos positivos y beneficiosos, en vez de ampliar los horizontes de lo que la gente considera posible o celebrar la diversidad y poder de la democracia, la única cosa que el nuevo distrito TriBall celebraba era “el poder del capitalismo” (Vilaseca 18). Con éxito, el plan TriBall ha comercializado el barrio del Triángulo de Ballesta.
Los desarrolladores del distrito TriBall cuidadosamente escondieron los defectos del plan por medio de disfrazarlos de características de un espacio público. En términos de mejorar el estado del barrio, TriBall utiliza la privatización del espacio público con suavidad. Esta manera de desplazar a la clase baja que antes contribuían al peligro y suciedad del barrio no podía ser tan genial, pero no era una solución sino una medida temporal. A causa de la de desplazamiento de personas de clases diferentes, la falta de interacción de estas personas en esta zona impide la igualdad y justicia que es caracterizada por un espacio público. Esta zona, a causa de no incluir a todas clases de personas, representa que con la privatización del espacio público viene una reducción de democracia. TriBall trata de esconder las características del estado real privado de la zona para que mantenga una apariencia atractiva. Es obvio que al grupo TriBall no le importa donde estaban las personas marginalizadas, sino que ya no están en su zona dándole una imagen negativa al mercado.
Para muchas personas, especialmente los habitantes del Barrio de la Universidad, esta ignorancia al valor de los seres humanos y la privatización del espacio público no es algo aceptable. Los habitantes del Barrio de la Universidad ven a través del disfraz, repitiendo que ellos son “mucho más que una marca”. Los del barrio pueden distinguir entre la apariencia del barrio y la realidad. Como los del barrio, el personaje Daniel Biscarrués de la novela El francotirador paciente escrito por Arturo Pérez-Reverte también entendió el plan de los contribuyentes al plan TriBall. Para Daniel, el hijo de unos de los hombres más ricos de Madrid, él podría ver la estratificación social que ha causado el nuevo estado del distrito TriBall. Los grafiteros, que casi siempre son antisistema y anticapitalista representan un grupo de personas específicamente sensitivo a planes como los de TriBall. Daniel, como hijo rebelde, no estaba de acuerdo con los motivos de su padre, un hombre con intereses obvios en los planes del TriBall, porque su fundación estaba en el centro de la zona. El acto que hizo Daniel, poner su tag en el edificio de su padre, fue una representación de su discordia con los intereses de su padre. Daniel y los que estaban en contra de los motivos de TriBall estaban en contra del capitalismo y privatización del espacio público que está haciendo “una marca” del barrio que realmente debe pertenecer al público, y no a los intereses de monopolios capitalistas.
Lo que pasó en el Barrio de la Universidad con el renacimiento del Triángulo de Ballesta muestra que lo poderoso que puede ser el capitalismo. Los de Triball usaron características de un espacio público para disfrazar sus motivos de convertir el espacio urbano del Triángulo de Ballesta en espacio privado. Especialmente cuando utilizado con genialidad, el caso de TriBall es evidencia que la privatización del espacio público, aunque controversial, puede mejorar las condiciones de espacios urbanos.
Works Cited
Thompson, Nato. "Interrogating Public Space: Ava Bromberg, February 2008."
Creative Time. February 2008. Web. 3 November 2014
Vilaseca, Stephen Luis. "The TriBall Case: "Okupación Creativa ¡Ya!" vs. Okupa Hacktivismo." Arizona Journal of Hispanic Cultural Studies 14.1 (2011): 11-30. Web.