La Gran Vía II

La Gran Vía: Homogenización y Confiscación del Espacio Publico 

A medida que el progreso y los sistemas económicos y de gobierno han ido cambiando, el uso del espacio público, el aspecto, y las interacciones entre los individuos también han cambiado de una manera casi recíproca. La ciudad de Madrid en España no ha sido la excepción. Y así lo describe claramente Ismael Grasa en su libro De Madrid al Cielo. Desde principiohttps://youtu.be/7mI2g3f_EW8s del siglo pasado los esfuerzos por darle un nuevo aspecto a la ciudad de Madrid con el objetivo de atraer más capital hacia esta, aceleró el proceso mutación de dichos espacios. Mutación desde lo público a lo privado. Para entender mejor este proceso nos enfocaremos en la Gran Vía de Madrid; analizaremos primero, como los espacios públicos son cada vez más homogéneos y en un segundo momento como los espacios públicos han sido confiscados por capitales no locales desplazando a los asentamientos populares.  

La construcción de la Gran Vía se remonta a principios del siglo pasado como un esfuerzo dedarle a la masa urbana un aspecto más cosmopolita. Esta vialidad se asemeja a muchas otras de los países europeos o de Norteamérica, como por ejemplo los bulevares en Paris o el Times Square en Nueva York. Fue terminada a mediados del siglo pasado, aunque ha sufrido varias remodelaciones después de su culminación. Remodelaciones que tienen que ver con el desarrollo económico y con el flujo cambiante de su población.  En su artículo Gentrificación en Madrid, Eva García Pérez explica como el fenómeno de la Gran Vía responden a una dinámica general en el mundo actual.   

Los cambios demográficos y socioeconómicos producidos en Madrid se enmarcan en las mismas dinámicas de transformación urbana del resto de ciudades europeas, si bien con las peculiaridades del sur geográfico, donde los cambios partían de un mayor retraso y donde la aceleración posterior ha sido más notable debido al protagonismo de los flujos migratorios, la débil intervención pública y un débil Estado de bienestar”. (García Pérez 72) 

Así pues, esta transformación no solo se basa en lo que los capitales económicos proponen, sino que se ajustan y se confrontan con una sociedad en cambio.  

 La Gran Vía corre de este a oeste replegando y partiendo a barrios populares como Lavapiés, Malasaña y Chueca. La Gran Vía es una es una de las zonas más transitadas en Madrid y según la arquitecta urbanista Cristina Fernández Ramírez, la Gran Vía originalmente fue planeada para tener tres tramos, pero se hicieron adaptaciones incluyendo dos plazas que conectaran esos tres tramos:  

 

“Los distintos tramos presentan rasgos característicos, como estructuras verticales en las que los usos se manifiestan formalmente, introduciendo un orden estratigráfico en el eje: zócalo mercantil y de ocio en planta baja, un cuerpo central de usos mixtos y una coronación históricamente asociada a la vivienda” (Fernández et al. 38)  

Esto le da un carácter diferenciado, pero al mismo tiempo excluyente y homogeneizador. Los factores que influyen en este carácter son: el comercio, el turismo, y la publicidad. 

 A pesar de tener de que la Gran Vía está plagada de edificaciones históricas y espacios que aún conservan algunas características originales es evidente el proceso de homogenización que está sufriendo. Los espacios que por años han sido representativos se han convertido en estructuras que se basan en el comercio de consumo fácil y de moda, incluyendo restaurantes de comida rápida. (Fernández at al. 38) Por su puesto que lo anterior tiene una derrama económica para la ciudad por ser un atractivo para el turismo, pero poco a poco acaba con la identidad de la zona. Este es un modelo globalizador y sucede en muchos otros países, incluso en aquellos que no han alcanzado los estándares del primer mundo. 

Un ejemplo claro de cómo el la Gran Vía se da este proceso de homogenización es lo que sucedió con el edificio histórico de la torre de Telefónica. Por años, albergo las oficinas de la compañíamás importante de telecomunicaciones en Madrid, pero desde hace una década se han hecho modificaciones y las oficinas se mudaron hacia las orillas de la ciudad, dando paso a tiendas de electrónicos que ahora ocupan el edificio. Estas tiendas se asemejan a las que la compañía Apple posee en las avenidas más importantes del mundo. Otro ejemplo, es la cantidad de restaurantes de cadena o fast-food que existen en la zona. Estos establecimientos además de ser muy exclusivos homogenizan la comida desplazando a pequeños comercios locales que ofrecerían una experiencia culinaria autentica. Además de que ofrecen una serie de productos que no tienen buenos estándares para la salud pública. El espacio público sufre entonces una transformación que anula las características históricas y culturales de los lugares y las remplaza por lugares donde el ocio tiene un carácter comercial. Por ejemplo, en el libro de Grasa, el personaje principal se desplaza hacia uno de estos restaurantes de comida rápida para comprar un producto con alto contenido de azucares y pasar el rato con su compañero, pero por su aspecto no son bien recibidos y tienen que abandonar el lugar aun y cuando tenían el dinero para consumir. El espacio público es público para quien el restaurante decide. Otro ejemplo que influye en el carácter homogeneizador de la zona es la cantidad de publicidad que en estas se exhibe. Espectaculares y anuncios electrónicos de cadenas transnacionales dan al lugar la misma imagen que podríamos encontrar si nos paráramos en 7ª avenida y la calle 46 en Nueva York, los mismos productos de moda, los mismos estereotipos de la belleza, y los mismos mensajes inorgánicos.  

El espacio público ha sido confiscado por capitales económicos y ha dejado de ser un espacio para las expresiones culturales y sociales de la zona. Según Álvaro Ardura de la UniversidadPolitécnica de Madrid “El concepto de “espacio público” está sufriendo una acelerada resignificación en la misma medida que la gobernanza neoliberal está cambiando toda noción de lo público para su desmontaje y privatización” (Ardura Urquiaga 1).  La población que históricamente se asentaba en ese lugar ha sido desplazada junto con todo su legado cultural dando paso a una aplanadora comercial que no brinda beneficios ni económicos ni de intercambio cultural a los que ahí antes convivían. Aunque existe una resistencia natural (no necesariamente organizada) que se opone y se manifiesta mezclándose con el llamado progreso globalizador. El objetivo de estos grandes corredores comerciales es eso, que los transeúntes hagan turismo comercial. En lugar de ir a un museo, a un concierto, a un parque de diversiones, se pretende que la gente asista a estas avenidas de tiendas para vivir la experiencia de comprar o querer comprar. Es interesante que siendo un “espacio público” a diferencia de los parques no se vean tantos niños. En De Madrid al Cielo, Zenón hace notar que por la Gran Vía “apenas andan niños” (91); seguramente se pueden observar niños que son expuestos a ese bombardeo publicitario en lugar de andar conviviendo con la naturaleza como en los parques. El diseño de los espacios como escribiría Ardura son una especie de “tierra de nadie” (7) donde no se promueve la interacción social de los transeúntes o residentes. Los residentes se ven obligados a “resignificar” (8) los lugares con el propósito de hacerlos propios. Es un poco lo que, sin éxito, hace Zenón y su acompañante al tratar de tener una conversación y pasar el tiempo en el Vips. 

El espacio público entonces se reduce y se homogeniza a medida que los capitales económicos y mercantiles lo hacen suyo. El dinero no consulta ni ofrece opciones para los que ahí residen. La gran Vía es un ejemplo claro de gentrificación y de lo que el modelo de globalización está haciendo en el mundo. Los desplazados buscan opciones dentro de ese sistema y la brecha de la pobreza económica y cultural se acentúa a medida que las corporaciones amasan más recursos. Lo que sucede en la Gran Via sucede con o sin el parecer de la mayoría. El espacio público se reduce pues a espacios de consumo y espacios arrendados. Lo público es subjetivo en este contexto y lo público demuestra que no es lucrativo.  

 

Obras Citadas 

 

Ardura Urquiaga, Álvaro. “Madrid. Espacio Público Confiscado.
La Privatización y Resignificación del Espacio Público en los Procesos de Transformación Material de las Plazas del Centro de Madrid” Universidad Politécnica de Madrid, XIII Coloquio Internacional de Geocrítica El Control del Espacio y los Espacios de Control Barcelona. Mayo 2014.Texto completo en internet,http://www.ub.edu/geocrit/coloquio2014/Alvaro%20Ardura%20Urquiaga.pdf 

Fernández Ramírez, Cristina. Et al. “La Singularidad de la Gran Vía en la Centralidad Madrileña. Procesos de Homogeneización y Resistencia”. Reflexiones para un Debate Multidisciplinar ISBN 978-84-92943-28-92010, 2010, pp. 36-49. Texto completo en internet,https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3244129 

García Pérez, Eva. “Gentrificación en Madrid: de la Burbuja a la Crisis” Revista de Geografía Norte Grande, vol. 58, 2014, pp. 71-91. Pontificia Universidad Católica de Chile Santiago, Chile.  Texto completo en internet, http://www.redalyc.org/pdf/300/30031739005.pdf 

Grasa, Ismael. De Madrid al Cielo. 1ª ed. Anagrama, Barcelona. 1994, pp. 88-91. 

Véase el mapa de Madrid