Grupo de noche: Dinámica de la memoria individual vs. colectiva (de España) en Grupo de noche

Claudia Matz

Dr. Vilaseca

Grupo de Noche

Dinámica de la memoria individual vs. colectiva (de España) en Grupo de noche

10/13/2018

 

            En la obra de Juan Madrid, Grupo de noche, se pueden observar varias dinámicas que suceden en torno al protagonista, donde el enfoque primordial es hacia el trasfondo de la novela y no hacia el crimen en sí.  En cuanto al protagonista de la novela, Toni Carpintero (alias Toni Romano) se puede deducir que la falta de memoria de Toni a lo largo de la novela indica que es necesario saber acerca del pasado ya que el pasado puede influir de manera imprescindible en el desarrollo del presente y consecuentemente en el futuro.  Es decir, el papel que juega la memoria tanto colectiva como individual, puede ser determinante a la hora de interpretar el presente y el futuro.  En sí, la idea que propongo es que la memoria juega un papel crucial en la manera en que Toni vive y que va de manera paralela con la memoria histórica de la España de la transición democrática.  A mi parecer, la memoria es crucial a la hora de saber hacia donde uno va y en la novela Grupo de noche, la memoria es un elemento crucial dentro de una trama llena de intrigas.  Podemos ver que el cambio radical en Toni sólo se lleva a cabo cuando el recupera la memoria, lo cual nos permite analizar la función de la memoria en sí. 

De acuerdo con mi interpretación de la novela, la función de la memoria es de tipo orientativa ya que le permite a Toni entender su pasado y tener clausura sobre ese pasado y poder continuar con su vida. Por ejemplo, Delforo le dice a Toni “La memoria es selectiva.  Nos acordamos solo de lo que queremos.  El resto lo rechazamos. Si no olvidásemos no podríamos vivir.  La memoria tiene una capacidad, no es un pozo sin fondo” (Madrid 89).  Lo que quiere decir Delforo es que la memoria es selectiva, uno solo se acuerda de lo que uno quiere, sin embargo, es necesaria ya que sin ella uno no podría vivir.  Sin la memoria uno no puede continuar, ya que es necesaria para entender nuestro entorno, como nos relacionamos con los demás miembros de nuestra sociedad y de nuestro entorno.  Sin tener una noción de nuestro pasado, cosa que la memoria nos provee, uno no puede funcionar, tal como es el caso de Toni.  Durante la mayor parte de la novela, Toni vaga desorientado por Madrid, buscando las respuestas acerca del crimen, pero en el proceso, Toni sin querer se va encontrando con pedazos de su memoria deshecha y poco a poco se va enterando de su pasado oscuro.  Cuando Toni no tiene idea de su pasado da la impresión de estar frustrado y es cuando sale a la luz toda la corrupción, sin embargo, cuando Toni por fin se entera de su pasado y recobra la memoria, se convierte en un hombre nuevo porque el saber la verdad lo cambia y le quita de encima las inquietudes que el mismo tenía.  Como podemos observar a lo largo de la novela, el problema de la memoria de Toni persiste hasta el punto de que Toni se queda dormido y recurrentemente tiene sueños que lo dejan visiblemente afectado, usualmente son recuerdos traumáticos acerca de su pasado.  Como podemos ver en la novela, muchos de esos sueños perturbantes son acerca de Manolita, el primer amor de Toni.  Descubrimos en la novela, que Manolita afirma que ella acababa de dejar a “Un hombre mayor, casado” (Madrid 162) y que un día cuando Toni quería darle una sorpresa a Manolita escuchó gemidos que “salían desde el dormitorio de mis padres y eran de ella, los reconocí” (Madrid 162). Según esta información, estos sueños donde aparece Manolita persiguen a Toni y explican la difícil relación que llevaba Toni con su padre.  Al parecer, el padre de Toni era el amante de Manolita y esto afectó profundamente a Toni.  Era ese rencor que Toni sentía hacia su padre lo que lo animaba en el ring a Toni cuando él boxeaba.  A causa de eso, Toni afirma que:

 Empecé a perder peleas después de morir mi padre.  Mi entrenador, Tigre Atocha, no sabía a qué se debía y se rompía la cabeza pensando las causas.  Yo tampoco las sabia, pero poco a poco me fui dando cuenta.  El odio se me había esfumado.  En realidad, no necesitaba machacar a mi contrincante, ya no deseaba tirarle a la lona, destrozarle el cuerpo con mis puños. (Madrid 162)

Esto implica que el odio hacia su padre era lo que lo alentaba a destrozar a sus contrincantes en el ring.  Esto muestra el hecho de que como decía Delforo, uno intenta olvidar lo que uno no quiere recordar como le sucede a Toni.  Toni quiere olvidar lo traumático que fue para el descubrir que su primer amor le era infiel con su propio padre.  Como decía Freud, los sueños son manifestaciones del subconsciente de alguien y uno trata de contener todo lo malo, sin embargo, a pesar de nuestros intentos, como dice Delforo, tarde o temprano salen a la luz, como sucede con los sueños que atormentan a Toni.  Por más que Toni intenta reprimir todos esos amargos recuerdos, salen a relucir constantemente en sus sueños. 

Tal es que podemos observar Toni se recuerda como un:

 joven melancólico y solitario que apenas hablaba.  Un joven triste que no se unía a sus compañeros en sus bromas y chanzas. Me sentía asqueado de sus ordinarieces, de sus estúpidas borracheras.  Me negaba a salir con ellos los fines de semana.  Al tiempo que los despreciaba, anhelaba ser como ellos, unirme a su ruidosa y despreocupada vida. (Madrid 100)

Esto muestra que Toni repudiaba a sus compañeros, sin embargo, en el fondo, Toni deseaba ser como ellos, ser parte de un grupo y poder llevar una vida despreocupada. Toni anhelaba ser aceptado y librarse de la horrorosa soledad que siempre lo había acompañado durante toda su vida.  De hecho, cuando Toni esta con Helena Ortuño recuerda que como consecuencia “No podía amar a nadie. No podía tener otra vez un sueño semejante.  No podría soportar un dolor como aquel” (Madrid 163).  Esas fueron las palabras de Toni al imaginar sentir de nuevo el dolor de la traición de Manolita y de su padre.  Toni se convirtió en una persona que no se permitía a si mismo confiar en nadie, ni mucho menos se podía permitir el lujo de volver a amar a nadie otra vez, porque vivía con el miedo de volver a sufrir de nuevo otra traición como la de Manolita.  Manolita fue su primer amor y ella le rompió el corazón a Toni.  Por lo tanto cuando Toni conoce a Helena y pasan la noche juntos, Toni tiene miedo de volver a amar a alguien, en este caso, Helena, y padecer de nuevo la dura pena que vivió a causa de la traición de Manolita y de su padre.  Toni fue un joven solitario, que carecía de amor, con varios complejos y con la necesidad de ser aceptado y ser idolatrado por sus compañeros.  De modo que Toni confiesa que:

¿Hice lo mismo después, cuando fui jefe del Grupo de Noche en la comisaria? ¿Me convertí en un corrupto para poder estar con ellos, mis compañeros?  ¿Hice eso para librarme de la terrible soledad que me ha acompañado siempre? Lo peor es que no me acordaba. (Madrid 101) 

En la cita previamente mencionada, Toni se pregunta a si mismo si todo lo que hizo con el Grupo de Noche fue para ganar la aceptación de sus compañeros y dejar a un lado la soledad que siempre lo había acompañado.  Toni se plantea la idea de que todo lo hizo para ser aceptado, pero admite que lo peor es que no se acordaba de nada de eso.  Esto es evidencia de que Toni se siente frustrado porque no recuerda su pasado y le es muy difícil comprender lo que sucede a su entorno en el presente.  Esto muestra que para comprender el presente uno necesita saber lo que pasó en su pasado y enfatiza aún más la necesidad que tenemos los seres humanos de saber acerca de nuestro pasado para poder comprender nuestro presente y nuestro futuro.  Si no conocemos el pasado no podremos descifrar el presente y tampoco podremos seguir hacia delante con nuestro futuro. 

Tal y como le sucede a Toni con su falta de memoria acerca de su pasado, así mismo se encuentra España tras la transición a la democracia, donde se aprobó como ley el pacto del silencio.  Es decir, España careció completamente de su  memoria histórica durante la transición y esto tuvo un tremendo impacto en la sociedad española.  Habían muchas personas que querían obtener una clausura, personas que habían perdido familiares en la guerra civil y no fue hasta que los ciudadanos empezaron a abrir las fosas comunes que el gobierno español puso en efecto la ley del 2007 de memoria histórica que permitió que se abrieran las fosas comunes y que se retiraran los nombres de las calles con nombres franquistas.  Cuando murió Franco, los libros de historia de España rechazaron contar la verdad acerca de todo lo ocurrido durante la guerra civil española y durante la dictadura de Franco.  Es casi como si a España le hubiera sucedido lo mismo que a Toni, que España haya decidido olvidar su pasado traumático para poder seguir adelante y cerrar las heridas que le habían causado tanto daño.  A pesar de la necesidad de poner una barrera entre el pasado de España y el presente no sirvió de nada olvidar ese pasado ya que el hecho de ignorarlo no significo que dejo de existir.  Muchas personas añoraban reconciliarse con el pasado, había muchas personas que habían perdido familiares en la guerra civil o durante la dictadura franquista que querían respuestas y que querían encontrar los cuerpos de sus familiares para darles una digna sepultura.  La España de la transición es similar a Toni cuando Toni no tiene noción ni memoria acerca de su pasado.  De hecho, no es hasta que Toni se entera de toda la verdad y recobra la memoria que él puede estar contento y en paz.  Cuando Toni recobra la memoria, Toni le afirma a Helena que él es un hombre nuevo ya que el haberse reconciliado con su pasado fue lo que le dio la tranquilidad y entereza que él necesitaba para vivir su vida tranquilo y poder empezar una relación amorosa con Helena.  Eso es lo que necesita España para seguir adelante, reconciliarse con su pasado para poder estar  bien en el presente y aun mejor en su futuro. 

Como podemos ver en la novela, la verdad siempre sale a la luz y curiosamente es Charli Monge quien hace la revelación acerca de los negocios sucios de corrupción entre Nico Sepúlveda y Aurelio Arévalo.   Aunque Charli Monge es quien revela el escándalo de la corrupción urbanística en Lavapiés, es irónico porque omite el hecho de que él y el Grupo de noche fueron los encargados de organizar los falsos atracos en Lavapiés como parte de la confabulación para sembrar el pánico en los residentes de Lavapiés y de esa forma hacer que la inmobiliaria de Arévalo pudiera comprar los pisos de los edificios de Lavapiés a precios muy por debajo de su valor.  De esta manera, la inmobiliaria de Arévalo pretendía privatizar los espacios públicos en Lavapiés, tal y como lo hicieron con la plaza del Marqués de Santa Ana, donde Toni nota por consiguiente:

Caminé hasta la plaza del Marqués de Santa Ana.  La habían reformado cubriéndola de cemento.  Los antiguos bancos de madera habían sido sustituidos por extraños bancos individuales, que parecían sillas eléctricas.  Con eso pretendían que los mendigos no se acostaran.  En el centro de la plaza habían construido una especie de corralito con lo que se suponía eran juegos para niños.  En su interior charlaban a voces un grupo de chicos y chicas que blandían botellones de cerveza. (Madrid 90)

En esta cita se puede notar el hecho de que aunque habían reformado la plaza con un propósito fijo en mente, en realidad, esto no es lo que termina sucediendo.  Las personas que rediseñaron la plaza lo hicieron de tal manera para evitar que los mendigos durmieran en los bancos y querían que las personas que se congregaran en la plaza fueran familias, sin embargo, esto no es lo que ocurre.  En vez de tener a niños jugando en el corralito, lo que sucede es que grupos de jóvenes van a la plaza a tomar y dejan despilfarrados grandes botellones de cerveza.  Esta es una clara muestra de que se puede rediseñar un sitio urbano de tal manera para evitar que se use de un modo, pero en realidad la gente tarde o temprano encuentra la manera de usar los sitios urbanos a su propia conveniencia.  A pesar de los intentos de rediseñar los espacios urbanos, los ciudadanos son muy ingeniosos y de alguna manera u otra logran su fin.  Sin embargo, como alude Delforo:

las plazas son la última oportunidad para que  nos reunamos, para relacionarnos fuera del trabajo, fuera de nuestras madrigueras.  Dentro de muy poco no quedaran plazas en Madrid, espacios públicos.  Ellos han decretado el final de lo público.  Ya solo nos quedan los bares… Menos mal. (Madrid 124-125)

De acuerdo con lo que dice Delforo, la elite quiere privatizar todos los espacios públicos para que la gente no pueda reunirse y quieren controlar por completo a la sociedad.  Según Delforo, los ricos quieren tomar posesión absoluto del centro de Madrid y echar a toda la gente pobre de Lavapiés a los espantosos suburbios a las afueras de la ciudad.  Este es un ejemplo de que los ricos quieren acaparar lo mejor para ellos y es una muestra de la gentrificación que estaba ocurriendo en Lavapiés.  La gente con dinero se apodera de los pisos y de los edificios y la vida en Lavapiés se vuelve cada vez más cara para la gente humilde del barrio.  Esto muestra la dinámica de la gentrificación y el hecho de que la gente en el poder quiere controlar por completo a los ciudadanos, por lo tanto, Delforo opina que “Ellos nos lo dan todo hecho, todo mascado y bien mascado, nos dicen lo que tenemos que hacer, pensar…, nos indican lo que nos debe gustar y lo que no nos debe gustar, lo que debemos consumir, ya sea ropa, coches, libros” (Madrid 124). Esto se relaciona a la relación que existe entre el dinero, el poder y la privatización de los espacios urbanísticos que están entrelazados en una red de corrupción que colinda con la policía y con la manipulación de la prensa.  Es por esta razón que Juan Madrid decidió dejar su oficio como periodista porque como él dice la verdad sale a relucir mejor en la ficción que en los periódicos.  Esto se debe a que existe una completa y total manipulación de los medios de comunicación ya que estos están comprados por la gente que tiene el poder y el dinero, quienes tienen comprados a la policía. 

 Por ende Delforo le dice a Toni que “Todo esto es marketing.  Aquí, en Lavapiés, está pasando lo mismo.  Nos manipulan, siempre nos manipulan.  La llamada libertad de prensa es una de las más grandes falacias de la Edad Moderna” (Madrid 123). Por consiguiente, Delforo explica “Están haciendo lo mismo con el barrio.  Marketing puro.  Ahora todo el mundo sabe que este es un lugar inhabitable, sucio, violento, en el que mandan los delincuentes, casi todos emigrantes.  Y los especuladores se presentaran como salvadores” (Madrid 124).  A esto que se refiere Delforo es exactamente como sucedía en Lavapiés cuando pasaban los atracos y es exactamente lo que paso cuando Charli Monge, según la prensa, descubrió la corrupción entre Nico Sepúlveda y Aurelio Arévalo.  Charli se presentó como el salvador que había descubierto la red de corrupción, cuando él era el jefe del Grupo de noche que organizaba los falsos atracos. 

En resumidas cuentas, podemos ver la importancia de la memoria para determinar nuestro futuro y entender lo que sucede en el presente.  Así fue también lo que sucedió con España cuando se aprobó la ley de memoria histórica.  Según el autor, la memoria juega un papel muy importante ya que en el caso de Toni le permite continuar con su vida sin tener la impotencia de no saber qué había pasado en el pasado de Toni.  Lo mismo sucede con España.  Durante la transición española los españoles olvidaron por completo su pasado bajo el régimen de Franco sin embargo esto provoco más problemas que beneficios. Es por esta razón que se aprobó en el 2007 la ley de memoria histórica.  Sírvanos de muestra que, hubo otros factores que permitieron la privatización de los espacios públicos y otras dinámicas en el trasfondo de Grupo de noche que surgieron como lo son los problemas de corrupción y la falta de veracidad de la prensa española. En si, después de la transición salieron a relucir un sinnúmero de problemas del capitalismo salvaje a lo que se tuvo que enfrentar la sociedad española como lo son la corrupción, el auge del consumismo y la necedad de los ricos por marginalizar a las poblaciones humildes en barrios como lo son Pan Bendito.  Por lo general, otros intentos de gentrificación los podemos observar en Lavapiés y en la plaza del Marqués de Santa Ana.  Todo esto muestra todos los principales problemas a los que se enfrentó la sociedad española al fin del siglo XX y a principios del siglo XXI.

 

 

 

 

 

 

 

Obras citadas

Madrid, Juan. Grupo de noche. Barcelona: Zeta Bolsillo, 2009. Print.

Véase el mapa de Madrid